El Tambor

 

El toque rítmico del tambor es el inductor del estado chamánico de conciencia y, como vehículo de tránsito hacia las realidades paralelas, representa la más extendida de las prácticas tradicionales.
El instrumento, tocado a un compás de entre 205 y 220 golpes por minuto, reduce el número de ondas cerebrales hasta lograr una frecuencia de entre 4 y 7 Hz (Hertzios = vibraciones por segundo).
Los investigadores, entre ellos el antropólogo Michael Harner, coinciden en afirmar que es al alcanzar la frecuencia clasificada como Theta que el chamán entra en un estado extático y emprende su viaje a los mundos no ordinarios.

La dinámica cerebral rige su propio ritmo, así como el cardíaco. Si el cerebro se encuentra procesando información cognitiva, la actividad bioquímica estará en función de esta tarea y será, en consecuencia, elevada. Si, por el contrario, se somete a un compás de frecuencia de 10 Hz o menor, en un tiempo relativamente corto, el cerebro reproducirá el esquema de ondas característico de los estados de relajación profunda.

Es sobre la base de este principio que el chamán se deja llevar por un martilleo del tambor de 3 a 4 golpes por segundo y, para regresar a la realidad ordinaria, sigue el llamado del instrumento que acelera el ritmo marcando el fin del viaje.

Clasificación - Instrumentos Chamánicos - El tambor en el tiempo

Portada